Hace pocos días en Gaza, ha perdido
la vida una joven pacifista, Rachel Corrie, de sólo 23 años. Era una estudiante de la Universidad de Olympia
(Washington), y pertenecía al movimiento
por la justicia y la paz.
Con su asociación pacifista había organizado iniciativas en ocasión del
aniversario del 11 de septiembre, en memoria de las víctimas del desastre y de
la guerra en Afghanistán.
Este año Rachel había decidido
pasar de la teoría a la acción,
marchándose a Israel, donde se había unido al grupo palestino Movimiento
Internacional de la
Solidaridad.
Con esta
Asociación participaba en acciones, para bloquear las excavadoras israelíes,
que intentaban abatir las casas de los
kamikazes y de sus familiares, en los territorios palestinos.
A los amigos, en diferentes correos
electrónicos, habia escrito: “Abaten la casas aunque haya gente dentro, no tienen respeto por nada y por
nadie” El 15 de marzo, en un acción en
Rafah, en la frontera de Gaza, Rachel se encontraba con sus amigos para
intentar oponerse a las demoliciones.
“Estaba sentada en la trayectoria
del Bulldozer, el conductor la vió,
continuó y le pasó por encima”, ha declarado Joseph Smith, militante
pacifista de EEUU. “La excavadora le echó tierra encima y después la aplastó”,
ha añadido Nicholas Dure, otro compañero. Los compañeros intentaron de todas
las maneras parar la excavadora, y después prestaron ayuda, pero nada se pudo hacer. Rachel Corrie
de sólo 23 años ha perdido la vida, mientras defendía, con el propio cuerpo y
sus ideas, el derecho de los ciudadanos
palestinos de tener un techo y una tierra. Las autoridades israelíes han dado diferentes versiones del
suceso, todas ellas desmintiendo la documentación fotografica y de los testigos. La joven ha sido muerta a sangre fría de forma bárbara, mientras se interponía de forma
pacífica.
Rachel y sus compañeros, han
denunciado: que cada día decenas y decenas de casas vienen siendo destruídas en
la frontera de Gaza, que los bombardeos han dañado los pozos de agua dulce en los campos de
refugiados de Rafah y que los mismos no podían ser reparados por los
trabajadores palestinos sin exponerse a las balas israelianas.
Muchas han sido las iniciativas en Olympia
(Washington) y en los Estados Unidos para recordar a Rachel.
Esta presentación quiere ser un testigo para no olvidar a Rachel, una
joven pacifista que con su coraje quería parar las injusticias que cada día se
dan en Palestina.
En estos días y en estos meses se está moviendo
contra la guerra el movimiento pacifista mas grande que la historia haya jamás
conocido; Rachel Corrie es seguramente el símbolo de este movimiento y ha sido
muerta en la lógica absurda y brutal de la guerra que todos nosotros los
pacifistas intentamos parar.
Os pido que hagáis pasar esta presentación para
hacer conocer el caso de esta joven chica, parte de su historia y parte de su
empeño.
Para acordarnos: que todavía está en curso un
conflicto entre israelíes y palestinos, con muchas víctimas civiles inocentes en
ambos países y que se debe seguir presionando para que se encuentre una
solución pacifista y duradera.
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